El hombre elefante
Tras la surrealista Cabeza borradora, Lynch adapta en su segundo largo la biografía de Joseph Merrick, hombre con deformaciones corporales muy acusadas que a finales del siglo XIX se vio obligado a trabajar en el mundo de la farándula hasta que un benefactor que lo acogió en sus últimos años de vida logró que recibiese tratamiento y pudiese dedicarse por un tiempo breve a la escritura. Película delicada y contenida, es una rara avis en la filmografía de su autor, habitualmente asociado a narrativas más disruptivas y sensoriales.