Las Antonias
Destripan boleros, tangos y otras delicias fundiendo sus voces entre guitarraa, escobillas melódicas y un fagot encontrado. Nos introducen con histriónico placer en su mundo Antoñil para hacernos sentir y saber que todos somos Antonias y Antonios. Comulgando sin reparos, transmitiendo nutrientes, filtrando sustancias nocivas y fabricando hormonas a ritmo de una escena obscenamente risueña.

