Evento: Percepción e incertidumbre
Percepción e incertidumbre
En 1999, el CGAC, bajo la dirección de Miguel Fernández-Cid y en colaboración con la Escuela Internacional de Teoría en las Humanidades de la USC —impulsada por el entonces rector Darío Villanueva—, organizó un ciclo de conferencias sobre ciencia, tecnología y arte titulado The Special Plenary Series on Science, Technology and the Arts.
Aquel simposio reunió a figuras destacadas de distintos ámbitos del conocimiento y la creación como el poeta y premio nobel de química Roald Hoffmann, el novelista francés Michel Rio o la artista serbia Marina Abramović. Según Margery Arent Safir, coordinadora del evento, su propósito era “ser un encuentro especial de práctica y teoría, lógica y estética, de hechos, imaginación y expresión: una exhaustiva gramática del conocimiento y la sensibilidad humana en la ciencia y el arte”. Veintiséis años después, en un contexto en el que urge recuperar una visión menos fragmentada y más global de la realidad, ese diálogo entre ciencia y humanidades resulta, si cabe, más necesario.
El arte, en su transformación continua, siempre ha estado ligado a los avances tecnológicos y a las nuevas ideas que estos impulsan. Pero en la actualidad, debido a la incidencia directa que los avances científicos y tecnológicos tienen en nuestra vida cotidiana, la relación de la ciencia y la tecnología con los campos de la creación es más estrecha que nunca. La tecnología no solo ha transformado las prácticas artísticas; también ha contribuido a moldear y enriquecer nuestra manera de percibir y comprender el mundo, incorporando un principio positivo y dinámico: la incertidumbre, que opera al mismo tiempo como límite y como resorte crítico. En este sentido, la computación cuántica ha abierto un nuevo escenario de inteligencia artificial, capaz de despejar incógnitas del saber, pero también de plantear dilemas éticos sobre su uso. Percepción e incertidumbre no es una exposición de tesis, sino una experiencia inmersiva que, desde la imagen y sus límites, propone replantear la tensión entre percepción e incertidumbre.
Para ello reúne las obras de tres artistas que trabajan con la imagen en movimiento desde perspectivas muy distintas y con propuestas experienciales diversas: Jaione Camborda desde el cine, y Joan Fontcuberta y Max de Esteban desde la fotografía y el vídeo. Cada una de las piezas seleccionadas aborda las ideas de percepción e incertidumbre desde un ángulo diferente. En Génesis.IA, Joan Fontcuberta explora la magia de la inteligencia artificial y su potencial como generadora de experiencias visuales inéditas.
En las obras de Max de Esteban, reunidas en un díptico de tono distópico, se advierte sobre los riesgos de manipular la ciencia al servicio de la bioeconomía y la infopolítica global. Finalmente, la instalación de Jaione Camborda nos introduce, desde la empatía, en el universo perceptivo de una persona sordociega, ofreciendo una metáfora de las infinitas posibilidades y contradicciones del mundo cuántico.