Insubmisa
Puede que cometiera un crimen terrible. Pero la cuestión ahora no es su culpabilidad, sino su estado mental. No tosca con declararla culpable. Además, debe quedar claro que es una enferma, una demente. Nadie dormirá tranquilo mientras pensemos que puede existir alguien así. De manera que ella permanece encerrada para ser evaluada. Se trata de un centro moderno donde la profesionalidad es incuestionable. Y el autor de su diagnóstico es un psicólogo inteligente que no está dispuesto a dejarse llevar. Pero ella es demasiado compleja y fascinante como para etiquetarla.