Fortunata y Benito
Siempre imaginamos a Galdós como un vejete con bigote, pero lo cierto es que hubo un tiempo en el que don Benito fue un joven alto, seductor y bien plantado que hacía pajaritas y vivía la bohemia y la noche de Madrid. También hubo un tiempo en el que soñó en un tranvía, en el que asistió atónito la una revolución o abatido el asesinato de Prim.