Silencio | Entrecajas
Vestido con un traje de etiqueta dentro del que no acaba de sentirse cómodo, cumpliendo con el preceptivo protocolo, el dramaturgo, o acaso una actriz amiga a quién pidió que lo represente en el solemne acto, va a ingresar en la Academia pronunciando un discurso titulado Silencio. Sus oyentes son los otros académicos, con los que comparte estrado, y las personas -familiares, amigos, colegas, autoridades, desconocidos…- que vinieron a acompañarlo esta tarde.