A última viaxe do afiador
"Queicoa", significa en Barallete, la lengua de los afiladores; Dios, héroe, luchador, ser grande, mítico. Desde hace más de tres siglos hasta nuestros días, a los viejos afiladores de mucha fama, muchos caminos y millares de kilómetros a sus espaldas, les llaman Queicoas.
Eran hombres bravos, duros, curtidos de trabajar en los campos de una de las zonas más pobres de Europa. Por eso las montañas galaicas los escupían al mundo en viaje la ninguna parte y con la única compañía del girar de una rueda.