Patrimonio cultural gallego

Patrimonio cultural
El patrimonio cultural gallego se caracteriza por su riqueza, diversidad y extensión geográfica, así como por la vinculación al paisaje que lo rodea. Abundan los monumentos megalíticos, como dólmenes, grabados rupestres, o castros, poblados fortificados de la Edad del Hierro; son numerosos los restos romanos, entre los cuales destaca la muralla de Lugo,  declarada Patrimonio de la Humanidad, o la torre de Hércules de A Coruña.

Pero si algo la convierte en referente europeo son las múltiples arterias del camino que conduce a Santiago de Compostela, ciudad reconocida por la Unesco como patrimonio de la humanidad y punto de encuentro cultural de los millones de peregrinos que a lo largo de la historia recorrieron las rutas jacobeas. Los Caminos de Santiago, que tuvieron su esplendor en la Edad Media, fueron declarados por el Consejo de Europa Primer Itinerario Cultural Europeo y actualmente son recorridos cada año por miles de personas.

En la meta de la ruta jacobea se encuentra la catedral de Santiago de Compostela, uno de los principales símbolos de Galicia por su valor patrimonial, por su importancia histórica en la conformación de la propia identidad europea y por su proyección para la imagen de la comunidad gallega en el exterior.

Con sus más de 30.000 núcleos de población, el paisaje gallego está profundamente humanizado. A lo largo del territorio dominan las construcciones en piedra, principalmente, iglesias, hórreos y cruceros.

Galicia cuenta, asimismo, con una riquísima cultura musical, literaria, teatral, etc. También la cultura oral mantiene vivas, aún hoy, costumbres milenarias y un imaginario lleno de historias en el que se mezclan realidad y fantasía compartida. Esta cultura popular viva fue la que permitió, durante siglos, transmitir entre generaciones la memoria colectiva y la lengua propia de Galicia.