O auto do Castromil
La obra transcure en un viaje onírica abordo de un coche de línea. Los viajeros duermen y tal vez el conductor. Las maletas y demás bagajes amotínanse, cobran vida y repasan una curiosa historia de Galicia, combaten nuestra amnesia conxénita usando autos populares y farsas del autor chairego. En ellas aparece la historia alucinada de un pueblo que lucha, es derrotado, vuelve a levantar la cabeza y rebelarse de nuevo. Una rebelión en la que, a veces, no tenemos más armas que el humor y el espirito antroidesco.