O amor dos infelizes
Esta es la historia de una mujer enana que vive a la sombra de la piedad de los habitantes de un pequeño pueblo del interior. La enana, que mide sólo unos ochenta centímetros, torpe y ruda, siempre gimiendo de dolor, es para otras mujeres como un ser rastrero, como una niña que nunca crece. Su existencia se limita a los ojos de los demás, a su deformidad, su monstruosidad. Vive de las sobras de las personas grandes, del amor posible, el amor de los infelices.