Nova: López Campos pone en valor las ventajas de la adaptación de la Ley de patrimonio cultural al permitir agilizar trámites y garantizar una protección más eficaz

Lugo, 7 de noviembre de 2025

El conselleiro de Cultura, Lingua e Xuventude, José López Campos, se reunió hoy con los regidores de la provincia de Lugo dentro de la ronda de contactos para informar sobre las modificaciones previstas en la Ley de acompañamiento de los Presupuestos para la Ley 5/2016 del Patrimonio Cultural de Galicia, cuyas ventajas ya trasladó esta misma semana a los alcaldes de Ourense y A Coruña, y hará lo mismo con los de Pontevedra en los próximos días. Se trata de unos cambios con los que el Ejecutivo autonómico busca adaptar el texto a la realidad actual para “agilizar trámites y garantizar una protección más eficaz de nuestro patrimonio cultural”.

En este sentido, el responsable autonómico de Cultura, acompañado por el delegado territorial de Lugo, Javier Arias, y el director xeral de Patrimonio Cultural, Ángel Miramontes, trasladó a los regidores que la modificación tiene como objetivo “desburocratizar procedimientos para reducir tiempos de espera por parte de la ciudadanía y de las instituciones”.

Precisamente, López Campos les explicó que la Xunta de Galicia es la única administración autonómica que actualmente informa sobre los bienes de todo el territorio, con independencia de cuál sea su grado de protección. Por lo tanto, advirtió que esta situación se traduce en que la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural gestiona cada año más de 30.000 expedientes, con un tiempo de espera aproximado de entre seis y doce meses, dependiendo de la provincia, la tipología o la afectación del elemento.

“Estos largos tiempos de espera son un problema a la hora de llevar a cabo determinados proyectos”, reconoció el conselleiro. Ante esta situación, y con el fin de buscar una solución, López Campos informó de que la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude aboga por suprimir la necesidad de autorización por parte de la Administración autonómica en determinadas cuestiones que podrán ser resueltas por los propios ayuntamientos. “Damos respuesta a las necesidades y demandas de la ciudadanía y de las administraciones, pero sin rebajar en ningún caso el riguroso cuidado de nuestro legado”, afirmó.

En este sentido, tal y como precisó, las entidades locales podrán, junto con el procedimiento de concesión de licencia, autorizar intervenciones en aquellos elementos que cuenten con protección estructural y ambiental o en Bens de Interese Cultural y catalogados, cuando se trate de obras menores como limpieza de fachadas, cambios de pavimento o reparación de vías. Asimismo, mediante esta propuesta los ayuntamientos también podrán informar sobre obras en el ámbito de los Camiños de Santiago catalogados (Inglés, Portugués, Fisterra-Muxía, Vía da Prata e Inverno) que no afecten a la traza, parcelas colindantes o elementos funcionales, tanto las que se lleven a cabo en municipios de más de 50.000 habitantes como las que se realicen en el resto del territorio histórico.

La Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude, por su parte, mantendrá las competencias para autorizar actuaciones en los elementos más singulares o que precisen la intervención de personal técnico con conocimientos más específicos. Es el caso, por ejemplo, de obras en Bens de Interese Cultural, en elementos con protección integral, en los Camiños de Santiago declarados BIC (Francés y Norte) o en el patrimonio artístico, arqueológico o aquel que sea propiedad de la Iglesia.

En el ámbito forestal, la legislación también prevé cambios al introducir la figura de declaración responsable para las talas de arbolado en bienes con protección estructural y ambiental, así como en su entorno de protección y zona de amortiguamiento, o para las que se realicen en el territorio histórico de los Camiños de Santiago catalogados a partir de los tres metros a ambos lados de la traza. En este marco, conviene aclarar que se elimina la necesidad de permiso para los trabajos de silvicultura realizados por medios manuales o para las tareas hechas con maquinaria ligera, siempre y cuando se lleven a cabo después de balizar.