Dinamización: UN VIAJE POR EL CIELO DEL GAIÁS

UN VIAJE POR EL CIELO DEL GAIÁS

Descubriendo las estrellas en las visitas astronómicas del Gaiás

Los griegos empleaban el cielo para dibujar e inmortalizar sus historias. Al llegar el atardecer, señalaban hacia las estrellas y las agrupaban, dándoles formas de los que se convertirían en los héroes de la mitología clásica y en las actuales constelaciones occidentales.  La misma experiencia, desde el monte Gaiás, ofrecen las noches de este verán en la Cidade da Cultura.

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Observatorio Astronómico Ramón María Aller de la USC organiza todos los viernes, hasta el 19 de septiembre, las Visitas astronómicas, que contará con la cita especial del 12 de agosto de la noche de las Perseidas para observar las conocidas lágrimas de san Lourenzo. Todas estas sesiones forman parte del programa de la Cidade da Cultura Verán no Gaiás!
La cara Este del Gaiás está libre de la contaminación lumínica del centro de Santiago de Compostela y presenta la oscuridad necesaria para, cuando llega la noche y apagadas las luces del aparcamiento, poder disfrutar de la cara oculta de la Cidade da Cultura.  
Los participantes, ayudados de planisferios (mapas de las estrellas), telescopios y las amenas explicaciones de los técnicos del Observatorio Pedro Pablo Campo y José Ramón González,  localizan en el cielo la Osa mayor, Casiopea, Pegaso, Perseo, Andrómena, la Corona boreal... y escuchan con entusiasmo –como hacían nuestros antepasados en las noches sin radio, televisión o internet–  los fantásticos relatos de la mitología griega que dieron origen a la nomenclatura de estas constelaciones.
Marte y Saturno
Este recorrido por el cielo del Gaiás permitirá descubrir, sin necesidad de telescopio, que observando en dirección suroeste, cerca del horizonte, lo que semeja una estrella brillante anaranjada, no es tal: se trata de Marte. Del mismo modo, el cuerpo celeste a su izquierda, de color blanco de menor intensidad es, en realidad, Saturno.
En la que fue la primera visita astronómica de este verano, los astrónomos asombraron a los asistentes, la mayoría familias con niños, con esta localización de los planetas, junto con otros datos que fueron repartiendo a lo largo de la sesión. Algunos de ellos curiosos como que, de ponernos a contar, serían unas 6.000 las estrellas que se pueden divisar en el cielo compostelano y, otros, desmitificadores: las estrellas fugaces a las que les encomendamos nuestros deseos son simplemente piedras.
Plan B para las noches encapotadas o de lluvia
Los pequeños y pequeñas son fieles a esta cita, precisa el profesor Docobo, que muestra su agrado por que sean los que más preguntan y alargan las dos horas de sesión, que finalizan pasadas la media noche o una de la madrugada, según la fecha. Sus ganas de saber no entienden de límites horarios ni meteorológicos, tal y como demostraron en la Visita astronómica inaugural del pasado 4 de julio, en la que una lluvia fina obligó a poner en marcha el plan B para estos casos: un impresionante planisferio virtual del cielo de Santiago dentro de las instalaciones de la Cidade da Cultura.
Las Visitas astronómicas no pueden garantizar noches despejadas, pero los asistentes pueden dar por seguro que, llueva o no, el cielo de Gaiás abrirá para ellos un entretenido, hermoso y estrellado libro ilustrado.
 

 

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