Nova: La Xunta exhibe en la Cidade da Cultura la mayor retrospectiva sobre el galardonado fotógrafo Boris Savelev y su poética mirada de la vida urbana

Santiago de Compostela, 12 de junio de 2025

El director general de Cultura, Anxo M. Lorenzo, inauguró esta mañana la muestra Boris Savelev. Viewfinder, una forma de mirar en la Cidade da Cultura, un proyecto expositivo de la Xunta de Galicia que acerca al público gallego la obra de uno de los fotógrafos urbanos contemporáneos más influyentes de su generación. Nacido en Ucrania y formado como fotógrafo independiente en la Unión Soviética, Boris Savelev ha logrado un amplio reconocimiento internacional a lo largo de seis décadas capturando de manera incansable la vida aparentemente sencilla y anónima de las ciudades, desde su Chernivtsi natal hasta Vigo, donde reside actualmente.

El representante de la Consellería de Cultura, Lingua e Xuventude subrayó “la inagotable capacidad de Savelev para construir imágenes profundamente evocadoras a partir de detalles como una sombra, un vaso de vino o una línea de ventanas iluminadas en un bloque de edificios”. Aunque fueran tomadas en épocas y lugares diferentes, con película o en digital, “todas ellas comparten la firma de la mirada de Savelev: un meticuloso trabajo con la luz y el color que les otorga una profundidad y poética singulares”, añadió.

La muestra está comisariada por el fundador del estudio Factum Arte, Adam Lowe, con la asistencia de su directora de proyectos, Nuria Medina, que participó en la inauguración junto con el director general de Cultura y el artista homenajeado. Les acompañó también en el acto la directora de Exposiciones de La Fábrica y responsable del festival PHotoESPAÑA, Ana Berruguete, entidades colaboradoras en la organización.

Boris Savelev. Viewfinder, una forma de mirar es la retrospectiva más amplia realizada hasta hoy sobre el fotógrafo de origen ucraniano. Abarca desde las primeras imágenes en blanco y negro que tomó en los años 70 en la Unión Soviética, sus trabajos con película en color como freelance para publicaciones rusas y extranjeras, hasta la adopción, a mediados de los años 90, de la fotografía digital. Podrá visitarse hasta el mes de noviembre en el Museo Centro Gaiás de la Cidade da Cultura.

Galicia en la mirada de Savelev

Entre las más de cien fotografías que componen el proyecto expositivo encontramos una docena de instantáneas inéditas tomadas en los últimos tres años entre Cambados, Lugo, Vigo y Santiago de Compostela. “La arquitectura en piedra, el bullicio de las calles, la lluvia y el sol reavivaron la voluntad del Savelev fotógrafo, que se vio obligado a abandonar su retiro en Ucrania debido a la invasión rusa”, explicó Anxo M. Lorenzo.

Con estas nuevas imágenes, el artista dio forma a lo que por ahora es su último portfolio, titulado Diario gallego. Sus característicos juegos de luces y sombras y el retrato de la rutina anónima en las calles siguen presentes en unas imágenes que apenas revelan cuándo y dónde fueron tomadas por detalles de ropa, mobiliario urbano o letreros.

La obra de Savelev forma parte de las colecciones de importantes galerías y museos de todo el mundo, como el Museo de Arte Moderno de Nueva York, la Staatsgalerie de Stuttgart o el Museo del Sarre en Saarbrücken (Alemania), entre muchas otras. Además, fue el primer fotógrafo no oficial de la URSS que publicó una monografía en Occidente —Secret City (Londres, 1988)— y recibió el reconocimiento del festival internacional PHotoESPAÑA por el conjunto de su trayectoria en 2024.

Atrapar e imprimir la luz

La exposición en el Museo Centro Gaiás se completa con tres audiovisuales que profundizan en el proceso creativo de Savelev y en su obsesión por perfeccionar los procesos de impresión de la imagen. Su formación científica como ingeniero aeroespacial y su carácter perfeccionista le llevaron a experimentar con diferentes técnicas a lo largo de su carrera para conseguir reproducir de la manera más fiel posible lo que captaba a través del visor de la cámara.

La mayor parte de las fotografías de la muestra fueron reproducidas en una impresora plana especial de inyección de tinta diseñada por Factum Arte para construir la imagen por capas a medida de Savelev. El artista y los técnicos de Factum Arte trabajaron mano a mano en perfeccionar el procedimiento y la máquina, empleando paneles de aluminio recubiertos de yeso en lugar de papel.

Gracias a esta mezcla blanca, utilizada para imprimar lienzos y otras superficies antes de pintar, es posible controlar la aplicación del color en cada capa de impresión. Un acabado final pulido y encerado otorga a las fotografías una textura y profundidad similares a las de la pintura realista.