Evento: Creatividad y Procesos
Creatividad y Procesos
Xosé Vizoso (Mondoñedo, 1950) es todo un referente del diseño gráfico en Galicia. Lo constatan las cuatro décadas coronando el diseño de la marca Sargadelos, los doscientos cincuenta carteles de eventos culturales y los sudas más de trescientas ilustraciones para libros; pintor de grandes murales y autor de diversas esculturas conmemorativas.
La FUNDACIÓN ARTIAGA promueve ahora la exposición Xosé Vizoso. Creatividad y procesos presentando por primera vez ante lo público ese mundo procesal desconocido, que enriquece notablemente su larga trayectoria artística.
A lo largo de la exposición, el espectador descubrirá un mundo lleno de xestualidades desdibujadas durante lo proceso creativo que hacen que la obra de Vizoso abandone la comodidad de estar catalogada entre las márgenes del diseño gráfico, la ilustración o la artesanía, y pase a establecer un diálogo con aquellos
que descubren nuevos significados en cada reconsideración.
Aprovechando cualquier soporte y momento, Vizoso esboza escenas, elabora retratos, rememora momentos y la personas, dejando de lado lo que estuviera haciendo y centrándose en aquello que quiere representar. Su incansable actitud creativa hace que pasar unas horas con él sea una oportunidad para descubrir nuevas facetas artísticas nos sus estudios.
Fue el filósofo estadounidense John Dewey (1859-1952) quien en 1910 hizo un exhaustivo estudio de las fases del pensamiento creativo estableciendo cinco niveles dentro del proceso: encontrar una dificultad, localizar y precisar a misma, exponer una posible solución, desarrollar de forma lógica el planteamiento propuesta y, por último, la observación y procedimiento experimental. Tres años después, el matemático francés Henri Pointcaré (1854-1912) sintetizó el proceso en cuatro etapas: preparación, incubación, iluminación y verificación, las cuáles fueron reafirmadas y consideradas por el psicólogo inglés Graham Wallas (1858-1932), quien en su libro El arte del pensamiento (1929), además de introducir la creatividad como tema dentro de la ciencia, consideraba esta capacidad como algo que salvaría a la humanidad de un trágico destino, algo universal siempre y cuando existiera la inspiración. La mayor aportación de Wallas fue que, no teniendo que ser necesaria mente a origen del proceso, la inspiración se podría encontrar siempre y cuando se tuviera la mente abierta la ato par esas musas de las que tanto se escuchaba hablar en el ámbito artístico y que el cerebro trabaja de forma mismo inconsciente buscando soluciones a las inquietudes que hacen del proceso algo etéreo, a no ser que este se registre.