Evento: A fraga do meu avó

El bosque de mi abuelo está llena de robles que casi tocan el cielo, castaños, abedules, laureles y muchos árboles que siempre dieron muchísimo más que madera. Escondidos entre ellos andan pájaros como la urraca marza, el mito, el bolsillo real, la estreliña del norte, el paporroibo real, la lechuza
Y recorriendo sus caminos están la salamandra, las ardillas, el jabalí, el zorro
Siempre se llamó el bosque de los Mosqueira, pues así era el apellido del abuelo de Gloria Mosqueira. Allí iban a coger tojos, algún abedul para hacer zocos, alguna xilbarda para hacer escobas y cuando estaban cansados y sedientos, bebían el agua fresquita de la fuente que sanaba el cansancio y las penas. Mucha gente se acercaba al bosque para recoger hierbas que tan sólo había allí: la hierba de San Juan, el xantén, uña de gatoporque lo que no curaban las hierbas, lo curaba el paseo al ir por ellas.
Ahora el bosque está rodeada de eucaliptos y ya hubo varios fraguistas que intentaron comprarla para talar los árboles y replantar.