A cincenta que non quería comer perdices
Promover la igualdad de género y prevenir conductas de violencia machista.
Fomentar las relaciones afectivas sanas y responsables.
Este cuento podría comenzar diciendo: "Una vez había una joven que no estaba sola y unas perdices que volaban felices, pero no". Esta historia, escrita por Nunila López Salamero los hablan de una joven perdida que pretende desmontar los falsos mitos alrededor del amor romántico, los hablan de tantas historias de princesas liberadas por príncipes azules que, en demasiados casos salen ranas.

