Evento: D.E.P.
D.E.P.
Una madre ya con demasiados años, una embolia, una gripe y muy pocas ganas de morir; un hijo próximo a los 50 con una mujer posesiva y medio calva, una empresa que se hunde y una jubilación que se aleja, que se aleja; otro hijo de 42 que la cuida, la baña, la peina y casi la mata (a la de la embolia); una “Testigo de Jeová” que los visita cada miércoles; muchas libretas y pocos ahorros; una casa que hay que vender " pero, xa! "; y una noche interminable repleta de secretos inconfesables que acaban saliendo a la luz y provocan la confesión más cruda de la función: "Fran, eu creo que non quero a mamá. ", le dice Carlos a su hermano. "Pois mira que se se cura... ", les contesta Fran a su vez.
Y como no quieren que se cure por su bien, para que no sufra, porque esto ya no es vida ni es nada, empiezan a idear maneras de ayudarla, de darle un empujoncito. Y aparecen nuevos elementos: una cuerda, y una lámpara, y ventanas abiertas, en inverno, bien abiertas, y un cojín, y pan, un trozo de pan... Y miedo, mucho miedo. Y la luz del día empieza a deslumbrar, y se acaba el tiempo, y hazlo tú o lo hago yo, y no lo hace nadie, y una gran sorpresa final, y... ah, si!
Y timbres, muchos timbres.
Eso es D.E.P. Una comedia, claro.