Evento: Semana Santa de Cangas

La más solemne manifestación de religiosidad en torno a la Pasión de Cristo que tiene lugar en la provincia de Pontevedra son las procesiones de Semana Santa de Cangas, que cuentan con pasos de gran valor histórico-artístico e imágenes articuladas, como la del Nazareno de la procesión del Santo Encuentro o el Cristo de la ceremonia del Descendimiento, que les dan a los actos un emotivo realismo.

Las celebraciones religiosas comienzan ya el Viernes de Pasión, con la festividad de Santísima Virgen de los Dolores (fiesta local). Muy vistosa es la procesión del Jueves Santo, con el Paso de la Mesa, que representa la última cena, con productos naturales, lo de la Oración en el Huerto de los Olivos y lo de la Flagelación, un hermoso conjunto artístico a lo que sigue bajo palio, cerrando la procesión, la Virgen de los Dolores.

El Viernes Santo sale por la mañana la procesión del No de San Pedro, notable por la afluencia de gente nueva, que lleva la imagen de San Pedro alrededor de los Jardines de J. Félix Soage Villarino, y participa al final de una gran chocolatada. A mediodía, el centro de la localidad se llena de gente que acude a la procesión del Santo Encuentro. La medida que se va relatando el pasaje histórico de la subida al monte Calvario, van apareciendo las imágenes de los protagonistas de ella: San Xoán, A Verónica, María Magdalena, María Cleofás, María Salomé y la Virgen de los Dolores. El Nazareno, acompañado del Cirineo y de soldados romanos, cae tres veces gracias a un sistema de articulación.

Música de gaitas y redobles de tambores acompañan el paso lento de los costaleros, de los penitentes y de los cofrades, estos con sus tradicionales estandartes, túnicas y caperuchos, en procesiones en las que no faltan los centuriones romanos, perfectamente ataviados. Las procesiones (hasta cuatro tienen lugar el Viernes Santo) destilan solemnidad y recogimiento y son contempladas con contenida emoción por numeroso público amontonado en las calles.

Para no perderse:

Procesión del Santo Encuentro, con el paso de las Caídas del Nazareno, con la figura de Xesús articulada