Túnel y explotaciones mineras de Montefurado (Quiroga)

Las explotaciones mineras y túnel de Montefurado representan un elemento fundamental de un período significativo de la Ribeira Sacra, ligado a la explotación de los recursos y la gran transformación del territorio que ello implica. Se trata de una explotación aurífera romana que se encuentra emplazada en la ladera derecha del cauce del río Sil realizada sobre un gran depósito de masas de aluvión consolidado formado en la era Terciaria, que en la actualidad, presenta un típico color rojo. Se trata, por lo tanto, de un yacimiento secundario con un espesor de aluvión considerable sobre del cual los romanos emplearon técnicas de beneficio de carácter masivo, en concreto las conocidas como talas de minado, "ruina montium" o "arrugia" que dejaron marcados en el terreno diversos frentes polilobulados. En el centro de la explotación se encuentra la aldea de Montefurado.

El túnel de Montefurado, la Boca del Monte, en la actualidad conserva una longitud de 52 metros, aunque en origen medía 120 metros por 20 metros de ancho. Fue construido en la época romana con la finalidad de desviar el agua del río Sil y así, en seco, beneficiar las arenas auríferas depositadas en el gran meandro que describe el río en este lugar. La zona es al tiempo un paso natural y en ella se concentraron los caminos tradicionales, el Camino de Invierno, el ferrocarril y la carretera N-120 en una estrecha faixa. En su construcción se desvió el curso natural del río quien atacaba el túnel lateralmente mientras que en la actualidad lo hace de manera directa.