En la Guía de Galicia, Otero Pedrayo en 1926 define así este paisaje: "una de las formas interesantes del cultivo eres la de los 'sucalcos' o terrazas vitícolas que esculpen y decoran las rudas pendientes sobre el Sil, el Miño en ciertos tramos, el Bibei, el Navea, el Cabe, rectificando la labor destructora de los torrentes y ofreciendo un admirable ejemplo de la perseverancia secular de las generaciones labriegas, tratando en estilo inconscientemente artístico el paisaje."
La construcción más evidente del paisaje cultural de la Ribeira Sacra, la elaboración de un nuevo suelo artificial, rehaciendo la tierra con la mezcla del sable, del tojo, de las ericáceas y del abono para ganar una precaria línea llana de trabajo, a veces escasa para pasar de cuanto, y peada que requiere las manos para pasar de salto a salto. Eladio Rodríguez en el Diccionario enciclopédico gallego - castellano emplea las siguientes definiciones para el término Sucalcos/Socalcos: "muro o albarrada que forma bancales en terrenos de mucha pendiente, para que las tierras no sean arrastradas por las lluvias torrenciales. El sistema de socalcos se emplea especialmente en el Ribeiro de Avia y en otras zonas vitícolas y labrantías de Galicia. Es una forma de cultivo muy curiosa, aconsejada por la experiencia e impuesta por la necesidad de detener las tierras con muretes escalonados, que en toda la extensión del pronunciado declive forman a modo de gradas o peldaños más o menos altos. El trabajo que esto impone a los trabajadores es extraordinariamente penoso, pues tienen que conducir a hombros sobre sus espaldas los abonos por senderos estrechísimos". En el área de estudio el término socalco no se utiliza apenas, o se utiliza desde hace poco tiempo.
En los diferentes lugares se pueden escuchar diferentes nombres: "muras" en Taboada, O Saviñao y Chantada; "muros" en Sober y Parada del Sil; "paredes" en la Teixeira, "paredós" en Ribas de Sil; y "calzadas" en Pantón, Carballedo, Nogueira de Ramuín, y A Peroxa. En Chantada, además, las muras de notable tamaño son conocidas cómo "poxadas", y las de mayores dimensiones son un "patal", que puede tener hasta veinte filas de cepas. Terrazas, sucalcos o socalcos, pataos, pataus o patais, muras o muros, liños, bancadas, bancais, paredós, calzadas, poxadas, ... todos ellos con sus matices refieren a un concepto que tiene su apreciación también en una construcción mental propia de cada comunidad.